Unidad 13.
Motivación y emoción
1.
Naturaleza y características de la
motivación
2.
Teorías de la motivación
2.1 La
teoría de la reducción del impulso de C. Hull
2.2 La
teoría humanista de A. Maslow
2.3 Teoría
cognitiva
3.
La frustración
3.1 Los
conflictos según Kurt Lewin
3.2 Mecanismos
de defensa del yo
4.
Las emociones
4.1 Características
de las emociones
4.2 Bases
neurofisiológicas de la emoción
4.3 Dimensiones
de la emoción
4.4 Las
emociones humanas
5.
Teorías sobre la conducta emocional
5.1 Teoría
W. James-K.Lange
5.2 Teoría
de W. Canon-P. Bard
5.3 Teoría
cognitiva de S. Shachter
6.
Teoría del proceso oponente
7.
El estrés
7.1 Causas
y consecuencias del estrés
7.2 Conceptualización
del estrés
7.3 Estrategias
del afrontamiento del estrés.
Introducción
Los psicólogos consideran que la motivación es una
necesidad o un deseo que sirve para dinamizar la conducta y dirigirla a una
meta. La motivación es un constructo psicológico que no podemos observar, pero
lo podemos reconocer a través de sus manifestaciones externas. El proceso
motivacional es, al mismo tiempo, un factor energético y direccional.
Energético, porque explica el vigor y persistencia de la acción. Direccional,
porque explica la dirección (y los cambios de dirección) de la acción.
Las emociones son estados afectivos que se
caracterizan por la activación fisiológica (el latido del corazón), cambios en
la expresión facial, los gestos, la postura y por sentimientos subjetivos.
Emoción y razón son procesos inseparables.
1.
Naturaleza
y características de la motivación
La motivación es el
móvil que incita, mantiene y dirige la acción de un sujeto para lograr
determinados objetivos. En el lenguaje común suele expresarse de diversas
formas: amor propio, espíritu de lucha o fuerza de voluntad.
Características de la conducta motivada:
·
Es propositiva: está orientada y
dirigida a una meta que el individuo quiere alcanzar.
·
Es fuerte y persistente.
·
Los motivos están organizados
jerárquicamente.
Los jóvenes deben cultivar su
fortaleza mental para alcanzar la autorrealización personal: llegar a ser lo
que uno puede ser. “Llega a ser el que eres” aforismo griego.
·
Los motivos pueden ser
comprensibles o inexplicables, conscientes o inconscientes.
·
Los motivos pueden ser intrínsecos
o extrínsecos. La motivación intrínseca implica que la conducta se lleva a cabo
por el interés y placer de realizarla.
·
El ser humano nunca está
satisfecho, siempre está deseando cosas nuevas.
Los motivos podemos agruparlos en dos categorías:
motivos biológicos (innatos) y motivos sociales (aprendidos).
Los motivos biológicos, de base orgánica, son
carencias del organismo, producto de ciertos estados de privación y tienen a
satisfacer necesidades fisiológicas. Los más importantes son el hambre, la sed,
el impulso sexual, el impulso maternal, evitar el dolor, la necesidad de
descanso, dormir y soñar, etc.
Los motivos sociales son necesidades aprendidas, que
se desarrollan en el contacto con otras personas, y están determinados por la
sociedad y la cultura. Los motivos sociales fundamentales son:
·
Motivación
de logro: es el impulso de superación en relación a un
criterio de excelencia establecido.
·
Motivación
de afiliación: orienta al individuo a establecer relaciones
interpersonales agradables, a dar y
recibir afecto.
·
Motivación
de poder: es la necesidad de controlar el comportamiento
de los demás, desear que el mundo material o social se ajuste a nuestro plan
personal.
El sociólogo Zygmunt Bauman en su obra “La sociedad
individualizada), afirma que la creación de necesidades ocupa hoy el lugar de
la regulación normativa, la publicidad reemplaza el adoctrinamiento ideológico
y la seducción sustituye a la coacción y al mantenimiento del orden.
2.
Teorías
de la motivación
El proceso motivacional pretende garantizar la
supervivencia y guiar nuestro crecimiento personal. La motivación pude ser
estudiada desde tres grandes perspectivas: biológica (teoría del impulso:
reducir la tensión), humanística (desarrollo completo del sujeto) y cognitiva
(actuar de forma propositiva para conseguir metas).
2.1
La
teoría de la reducción del impulso de C. Hull
La homeostasis fisiológica es la tendencia de todos
los organismos a corregir las desviaciones del estado normal y mantener el
equilibrio interno.
Clark Hull, en su obra “Principios de la conducta”,
expone su teoría de la reducción del impulso, basada en el concepto de
homeostasis, para explicar el estado biológico de los organismos cuando se
produce una necesidad: comida, agua, sexo, sueño, etc. El desequilibrio interno
crea un estado de necesidad que hace aparecer el “impulso” que mueve al
organismo para satisfacer esa necesidad. La pulsión es una reserva de energía
compuesta de las alteraciones fisiológicas presentes en cada momento.
La fuerza de la respuesta E es una función del
hábito (H) y del impuso (D, de drive, “energía“en inglés) o elemento activador
de la respuesta. Ambos se multiplican para determinar la conducta manifiesta o
la acción. Posteriormente Hull se vio forzado a añadir un tercer elemento, el
incentivo (K), el elemento de persistencia hacia la meta, que depende de la
cantidad y calidad de los esfuerzos.
Toda motivación depende de estas variables: E=H x D x K. Es decir, la fuerza de la
respuesta depende de multiplicar el hábito por el impulso y por el incentivo.
2.2
La
teoría humanista de A. Maslow
Abraham Maslow analiza la motivación en el contexto
de una teoría de la personalidad que él denominó “el hombre autorrealizado”.
Maslow establece una organización jerárquica de los diferentes motivos humanos,
una pirámide que consta de cinco niveles.
Los cuatro primeros niveles pueden ser agrupados
como necesidades de carencia, y el nivel superior es la necesidad de crecimiento
personal. En la base de la pirámide se encuentras las necesidades fisiológicas
(agua, alimento, sueño y sexo); el segundo nivel corresponde a las necesidades
de seguridad (sentirse seguro, evitar el dolor y malestar). La satisfacción de
estas necesidades permitirá acceder al tercer nivel, que son las necesidades de
pertenencia (ser aceptado por otros, amor, intimidad).
La satisfacción de las necesidades básicas permite
el desarrollo de motivos superiores: necesidad de saber y explorar, y necesidades
estéticas (simetría, orden y belleza). La cúspide de la pirámide está
representada por la tendencia a la autorrealización de la persona.
La autorrealización es un proceso individual que
consiste en el desarrollo integral de las posibilidades personales. “Si
deliberadamente planeas ser menos de lo que eres capaz de ser, te aseguro que
serás muy desdichado”, decía Maslow.
Pirámide de las necesidades humanas según la Teoría
de la Motivación de A. Maslow.
2.3
Teoría
cognitiva
La teoría cognitiva combina las características
personales y ambientales para explicar la conducta de un sujeto. Esta teoría
describe cómo la explicación que la gente da al éxito o al fracaso en su vida,
incide en la motivación.
La atribución es la representación que una persona
tiene de la relación causal existente entre su esfuerzo y el resultado que
logra en una tarea.
A.
La
atribución de Fritz Heider
Fritz Heider (1958) considera que las acciones
humanas están causadas por dos clases de fuerzas: personales (internas) y
ambientales (externas), que pueden ser estables o inestables. Las fuerzas
personales son la capacidad y la motivación.
La capacidad consiste en las habilidades físicas y
psíquicas exigidas para realizar una acción, depende del aprendizaje previo,
actitudes, creencias personales, estado de ánimo o autoestima personal.
La motivación está compuesta de dos elementos: la
intención, componente direccional de la motivación, y el esfuerzo, componente
cuantitativo, y supone el grado en que la persona intenta, por ejemplo,
estudiar.
Las fuerzas ambientales pueden ser estables o
inestables. Estables cuando son duraderos en el tiempo y se mantienen
constantes. Inestables cuando son transitorias como la suerte.
Un error común es que la gente suele hacer
atribuciones internas después de un éxito y atribuciones externas después de un
fracaso.
B.
La
teoría de Bernard Weiner
Bernard Weiner (1985) reformuló la teoría de Heider
sobre la atribución aplicada al ámbito académico, añadiendo dos dimensiones
más: que las causas sean controlables o incontrolables. De su clasificación
podemos extraer estas conclusiones:
·
La controlabilidad es la dimensión
más importante. A mayor control sobre las causas de una acción, mayor es la
motivación para esforzarse.
·
Las causas internas y controlables
del fracaso provocan humillación y vergüenza, y las causas externas producen
enfado y rebeldía.
·
Si percibimos la causa del fracaso
como estable e incontrolable, perderemos la motivación para realizar cualquier
tarea
3.
La
frustración
La frustración es una experiencia emocional
desagradable, inducida por la retirada de recompensas, y produce tristeza,
decepción y rabio. Está originada la frustración por varias causas:
·
Insuficiencias físicas o
psicológicas.
·
Obstáculos físicos.
·
Demora en el reforzamiento.
·
Extinción del reforzamiento.
·
Conflictos
3.1
Los
conflictos según Kurt Lewin
El conflicto es una fuente de tensión y ansiedad y
aparece cuando algo interfiere en el intento de alcanzar una meta.
La conducta es el resultado del conjunto de necesidades
(fisiológicas y psicológicas) que producen un estado de tensión o estado
motivacional en el sujeto.
Kurt Lewin distingue varios tipos de conflictos:
·
Conflicto
de atracción-atracción: A veces nos sentimos atraídos por
dos objetivos o actividades deseables que se excluyen mutuamente.
·
Conflicto
de evitación-evitación. Con frecuencia vivimos
situaciones donde tenemos que elegir entre dos alternativas indeseables y nos
encontramos “entre la espada y la pared”.
·
Conflicto
de atracción-evitación. Se presenta cuando un mismo
objetivo tiene simultáneamente elementos positivos y negativos.
·
Doble
conflicto de atracción-evitación. Se produce cuando el
sujeto se encuentra ante dos objetivos con valencia positiva y negativa.
3.2
Mecanismos
de defensa del yo
Los mecanismos de defensa son reacciones
inconscientes que las personas utilizan para evitar emociones desagradables
como la ansiedad y la culpa. Se usan para conseguir una imagen idealizada de
uno mismo, de forma que podamos vivir tranquilos. Son:
1.
Aislamiento
afectivo: se huye del conflicto separando las ideas de los
afectos.
2.
Compensación:
consiste en contrarrestar una debilidad real o imaginaria buscando sobresalir
en otra actividad.
3.
Desplazamiento:
significa descargar sentimientos hostiles sobre personas u objetos que no
suscitaron las emociones.
4.
Fantasía:
supone realizar con la imaginación aquello que no podemos conseguir en la
realidad.
5.
Identificación:
es la tendencia a incorporar al yo las cualidades de otros.
6.
Formación
reactiva: consiste en adoptar o expresar sentimientos
contrarios a los verdaderos.
7.
Negación:
se trata de ignorar las realidades desagradables y así no enfrentarse a ellas.
8.
Proyección:
consiste en atribuir nuestros defectos o faltas, los pensamientos o deseos
inaceptables a otros.
9.
Racionalización:
este mecanismo se usa para justificar las ideas o conductas propias ante el
temor de que no sean aceptadas por los demás.
10. Regresión:
significa volver a una fase anterior del desarrollo ante situaciones de estrés
o ansiedad.
11. Sublimación:
según Freud, muchos impulsos (agresivos y sexuales) considerados inaceptables
por el sujeto son desviados hacia actividades “superiores” o sublimes.
4.
Las
emociones
4.1
Características
de las emociones
Una emoción es un impulso voluntario, originado como
respuesta a los estímulos ambientales, que provoca sentimientos y conductas de
reacción automática en los seres humanos. Las ocho emociones primarias son:
alegría-tristeza, ira-miedo, expectativa-sorpresa y agrado-repugnancia.
4.2
Bases
neurofisiológicas de la emoción
¿Qué partes del cerebro están implicadas en la
emoción? Probablemente implican al córtex cerebral. Además, las emociones se
acompañan de respuestas autónomas, endocrinas y motoras que dependen de tres
regiones subcorticales del sistema nervioso central: la amígdala, el hipotálamo
y el tronco cerebral. Estas respuestas sirven para preparar el organismo para
la acción y comunicar los estados emocionales a los demás.
La amígdala, un pequeño núcleo con la forma y tamaño
de una almendra, es la parte del sistema límbico más directamente relacionada
con la emoción.
4.3
Dimensiones
de la emoción
Las emociones humanas son:
·
Respuestas
fisiológicas: que preparan al organismo para adaptarse al
ambiente.
·
Estados
afectivo-subjetivos: por los que nos sentimos de un
modo determinado: tristes o alegres.
·
Expresivas:
porque con los gestos faciales y corporales comunicamos nuestros sentimientos a
los demás.
·
Funcionales:
porque surgen como respuesta a sucesos importantes para los motivos o intereses
del individuo. Puede ser función adaptativa o social.
Las emociones no son simples experiencias subjetivas
del corazón, sino estructuras complejas con tres componentes: mental,
neurofisiológico y expresivo.
4.4
Las
emociones humanas
Las emociones son una parte sustancial de la vida
humana, porque nos permiten identificar estímulos vitales para nuestra
supervivencia y tienen la función de adaptar nuestro organismo al ambiente. Las
emociones básicas son:
·
Ira.
Es una reacción de irritación y rabia causada por sentir vulnerados nuestros
derechos, la frustración de no alcanzar algún objetivo o no satisfacer alguna
necesidad.
·
Tristeza.
Se manifiesta cuando vivimos sucesos desagradables que originan disgusto o
melancolía.
·
Miedo.
Es un sentimiento producido por un peligro presente.
·
Desprecio.
Es una actitud de resentimiento, indignación y hostilidad hacia otras personas.
·
Vergüenza.
Es la creencia dolorosa en una deficiencia básica en uno mismo como ser humano.
·
Culpa.
Este sentimiento aparece cuando somos incoherentes y nuestros pensamientos no
concuerdan con nuestras acciones.
·
Asco.
Es la repugnancia que sentimos por ver alguna cosa, por una impresión repulsiva
o por estímulos psicológicos.
5.
Teorías
sobre la conducta emocional
Hay teorías que pretenden explicar el vínculo entre
los fenómenos psicológicos subjetivos (emociones), la actividad de los órganos
viscerales controlados por el sistema nervioso autónomo (SNA) y el córtex
cerebral.
5.1
Teoría
W. James-K.Lange
A principios del siglo XX, el psicólogo
norteaméricano Willian James y el danés Karl Lange propusieron una hipótesis
alternativa: que la emoción ocurre después de que el córtex cerebral reciba las
señales de los cambios en nuestro estado fisiológico.
Según esta teoría, las emociones proceden de ciertos
cambios fisiológicos: un aumento o disminución de la presión sanguínea,
frecuencia cardíaca y tensión muscular. La base de la emoción radica en la
percepción de las sensaciones fisiológicas.
5.2
Teoría
de W. Canon-P. Bard
Para Walter
Canon y Phillip Bard las emociones consisten en una activación fisiológica que
prepara el organismo para la acción y sus mecanismos son exclusivamente
fisiológicos. En contra de James-Lange, defienden que la activación fisiológica
y la expresión emocional son simultáneas y no se producen una detrás de otra.
5.3
Teoría
cognitiva de S. Shachter
Stanley Schachter (1962) defiende una teoría
fisiológica-cognitiva de las emociones. Señala que los cambios corporales son
necesarios para experimentar emoción, pero no suficientes, porque un estado
emocional depende de dos factores: la activación fisiológica y la
interpretación cognitiva de la situación.
Un cuerpo puede estar alterado y excitado, pero
hasta que no puedas interpretar y etiquetar los cambios que experimentas no
sentirás una emoción auténtica. Las etiquetas emocionales (sentir miedo, enfado
o alegría) dependen de las interpretaciones del sujeto y de las respuestas
corporales.
6.
Teoría
del proceso oponente
La teoría del proceso oponente ofrece una
explicación del cambio emocional. Muestra que si un estímulo causa una emoción
intensa, por ejemplo miedo o placer, después cuando termina el estímulo, ocurre
una emoción opuesta. Si una persona tiene dolor y este termina, experimentará
una sensación de alivio, y si está enamorado y se siente bien con su pareja, se
sentirá triste cuando ella esté ausente.
7.
El
estrés
El estrés es lo que el organismo siente ante la
presión del mundo exterior o del interior de uno mismo. Es una reacción normal
de la vida de las personas de cualquier edad.
El estrés se produce por el intento del organismo de
protegerse de las presiones físicas y emocionales o en situaciones de peligro. Es un fenómeno que surge cuando las
demandas de la vida sobrepasan la resistencia del individuo. La persona se
siente ansiosa y tensa y desea huir de la situación que lo provoca.
7.1
Causas
y consecuencias del estrés
El estrés surge cuando el organismo realiza un
sobreesfuerzo para contrarrestar el desequilibrio inducido por alguna amenaza
que altera su normal funcionamiento.
Las personas que resisten el estrés se caracterizan
por tener: alta autoestima y control emocional, un estilo de vida equilibrado y
una vida social estimulante, unos criterios morales sólidos y una actitud
positiva ante la vida.
7.2
Conceptualización
del estrés
Thomas
Holmes y Richard Rahe conciben el estrés como un estímulo o acontecimiento
vital que exige al individuo cambiar su modo de vida y realizar conductas de
ajuste para afrontar la situación.
Hans Selye
considera el estrés como una respuesta fisiológica cuyas características son:
respiración rápida, aceleración del ritmo cardíaco, mayor tensión muscular,
sudoración, etc. Si la activación fisiológica sobrepasa la resistencia del
organismo, bien por su intensidad o duración, puede producir agotamiento.
Richar
Lazarus y Susan Folkman (Estrés y procesos cognitivos) rechazan calificar el
estrés como un estímulo (las personas reaccionan de forma distinta a los
sucesos estresantes) o como una respuesta fisiológica, porque la competición
deportiva profesional produce mayor actividad del SNA y no se vive como
estresante.
El estrés es
algo más que una respuesta fisiológica. Los procesos cognitivos intervienen
entre los sucesos ambientales y las respuestas fisiológicas que producen. Los
acontecimientos estresantes pasan por tres fases:
·
Fase de anticipación: el sujeto se prepara para el
suceso, piensa en cómo será y en las consecuencias.
·
Fase de espera: cuando el estresor llega, la
persona hace esfuerzos por afrontarlo.
·
Fase de resultado: la persona evalúa si ha sido un
éxito o un fracaso y tiene los sentimientos correspondientes de alegría o
tristeza.
7.3
Estrategias
del afrontamiento del estrés
Las estrategias para afrontar el estrés consisten en
prevenir o controlar las demandas internas o procedentes del entorno social.
Alguna de ellas que pueden ayudarte a hacer frente a situaciones de estrés son:
1.
Relajación.
Realiza actividades que permitan renovarte física y psicológicamente:
vacaciones, actividades de ocio, deportes y técnicas de relajación (yoga o
meditación).
2.
Ejercicio
físico. Ciertas actividades como caminar o nadar reparan
nuestras fuerzas y nos reaniman.
3.
Dieta
saludable. Evitar la automedicación y el abuso de
alcohol y drogas.
4.
Cuida
tus pensamientos, sé asertivo y organiza tu tiempo.
Establece límites, aprende a decir que “no” y no te dejes influir por el “qué
dirán”.
5.
Procura
tener expectativas realistas y no trates de ser
perfecto.
6.
Aprende
a evaluar las situaciones con calma, a pensar
en las opciones que tienes y a enfrentarte a los problemas.
7.
Comparte
tus emociones con la familia y los amigos, tanto las
alegrías como las penas.
8.
Anticipa
las situaciones estresantes y busca apoyo social de otras
personas que estén en la misma situación.
9.
Procura
ver los cambios como retos positivos y no como
amenazas.
10. Cultiva el sentido del humor.
No te preocupes por las cosas que no puedes controlar, como el clima.
Resumen extraído
por María Jesús Suárez del libro de texto de Psicología de Bachillerato de Juan
Ignacio Alonso García.
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